Project Description
NOMBRE COMPLETO DEL PROYECTO: APEADERO DE AUTOBUSES EN ÉCIJA. Sevilla, España
ÁREA DE ACTUACIÓN: 6.672 M2
SUPERFICIES: SUPERFICIE CONSTRUIDA EDIFICIO ACCESO: 275 M2 / SUPERFICIE CUBIERTA MARQUESINA: 1.677 M2 / SUPERFICIE DE URBANIZACIÓN: 2.901 M2 / SUPERFICIE ASFÁLTICA ANDENES: 2.550 M2
FOTOGRAFIAS: JESÚS GRANADA
El solar se sitúa estrangulado entre medianeras y solares por construir. Se asoma al exterior por dos fachadas, una desde la rotonda situada en la Avenida del Genil y otra en la calle perpendicular a ésta.
La ordenación de la propuesta se resuelve en un solo gesto definido por el flujo de los autobuses, simplemente entrar y salir del apeadero. Una losa de hormigón de canto constante se despliega en su desarrollo, respondiendo en cada punto a las diversas situaciones. En la entrada se apoya sobre una caja metálica y vuela dos metros y medio sobre la pequeña plaza de entrada. Después se levanta para generar una curva que acompaña al movimiento de los autocares y cubre diez andenes antes de doblarse en el muro que cierra la alineación de salida. Debido a la escasa capacidad portante del terreno la losa se articula en los pilares mediante apoyos de neopreno que impiden la transmisión de momentos flectores. Las vigas que soportan la losa se invierten para disponerse en la cubierta y generar una visual continua del espacio cubierto.
Una fachada de cristal pintada en verde con grandes letras en negro anuncia su presencia entre el desorden de situaciones próximas. Un ligero retranqueo de la alineación nos permite disponer de una pequeña plaza pública de entrada a la que se asoma el ojo de la cafetería. Durante la noche la fachada se ilumina mediante focos empotrados en la cámara de aire para seguir reclamando su lugar público.
Una entrada embudo de baja altura nos conduce hasta el vestíbulo previo a los andenes. Aquí una caja de cristal nos envuelve y muestra por completo la perspectiva de la marquesina, donde los números dibujados en los pilares nos hacen comprender su escala. Un parasol de biondas de carretera se descuelga de la losa en una longitud de recorrido marcada por la orientación solar. Se utiliza la misma pieza metálica como elemento de protección en las puertas de acceso de vehículos.
Junto a los andenes, en el vacío que abraza la marquesina, se había previsto una plaza verde como lugar de espera. En el proceso de ejecución decidimos que sería más interesante atomizarla y dispersarla por todo el acerado en forma de círculos que, agujereando el pavimento, aparecieran en zonas inesperadas. Contrastamos de esta forma el ritmo predecible de la estructura con el orden caótico de los orificios. Los bancos, realizados in situ como pilares de hormigón de cuatro metros de longitud tumbados en el suelo, se revisten de una lámina de pvc negra que puntúa el espacio abierto y refuerza el orden aleatorio de la vegetación.